viernes, 22 de julio de 2011

Masones ¿Somos?

Masones ¿Somos? ¿Semos o parecemos? ¿Ya fuimos o nos falta poco?
Con vuestra venia V:. M:.
He creído oportuno y pertinente participar en vuestro programa de Docencia e Instrucción Masónica porque, coincido con vos en la necesidad de darle mayor dinámica a la enseñanza que se está impartiendo en nuestra Logia y las directivas que habéis dispuesto me dan la seguridad que, renovarán el interés de nuestros hermanos en las enseñanzas de nuestro Antiguo Arte Real de la manera oral tradicional de doble vía, de Maestro a Aprendiz y de Aprendiz a Maestro, convirtiendo nuestro Taller en un Foro masónico donde el Maestro de la Logia dirige los Trabajos, dentro de un espíritu de Paz y Armonía, semana a semana, a golpe de mallete, enriqueciéndonos a todos; pues al difundir así el Conocimiento Masónico, se desterrará la ignorancia en los temas que nos son propios lo que, como natural consecuencia traerá de vuelta a muchos hermanos, cuya ausencia hoy lamentamos y podríamos ver nuestras Columnas colmadas, como en tiempos pasados.
Una antigua enseñanza afirma que antes de ingresar a los trabajos de nuestra Logia, debemos dejar lo profano fuera del Templo  y está bien que así sea; puesto que tras el proceso de Apertura de los Trabajos en el Grado, el H:. Cap:. A una orden del Maestro de la Logia eleva con devoción una plegaria, un ruego al G:.A:.D:.U:. para que aleje de su Santuario la maledicencia y la impiedad y que además nos conduzca con su infalible mano por la senda de la Virtud, en la búsqueda de nuestra perfección. Porque estamos en terreno sagrado y somos las piedras que según su alisamiento alcanzado serán empleadas en la construcción del Templo Espiritual, para Honor y Gloria de su Sagrado Nombre.
Establecida la diferencia de lo profano y lo masónico podemos asimilar que la riqueza de los Principios y Valores conservados con celo por la Francmasonería Universal, su conocimiento, enseñanza y transmisión es un privilegio reservado a los Iniciados, que diligente y humildemente trabajan para merecerlos, utilizando las rústicas herramientas que les son entregadas en la Cer:. de su Inic:. Afuera quedan las disciplinas, estudios, títulos, grados, honores y reconocimientos alcanzados en todas las ramas del saber y de la Ciencia profanos. El Templo se convirtió en Logia y la Logia se transformó en Taller.
En el Ritual del R:.E:.A:. y A:. al H:. 1er. Vig:. se le pregunta ¿Sóis masón? Y su respuesta es categórica; “todos me reconocen como tal”. En el Ritual del Rito York no se hace esta pregunta, en su lugar encontramos el momento que el Cand:. es colocado de manera figurada, como la Piedra de Fundación en la parte NE de la Logia, a quien se le hace la siguiente exhortación: “tenéis en este momento, todas las apariencias de un masón justo y recto y os recomiendo de la manera más fervorosa, que “os conservéis y obréis siempre como tal.” Esto nos lleva a pensar en la fuerza del compromiso que nuestra conducta dentro del Templo es la de verdaderos obreros masones que trabajan a cubierto para mayor seguridad.
Sin embargo desde hace un tiempo venimos observando que lo que debía quedar afuera del Templo ha ido penetrando clandestinamente nuestro quehacer, profanando sin querer queriendo lo sagrado, dando lugar a confusiones y distorsiones. Los honores que proporcionan el rango y la fortuna se infiltraron y se han hecho de un lugar entre nosotros los masones.
Así hemos visto que en aras del cambio, de la modernidad y la tecnología, hay cada hermano que, sostiene que la masonería debería ser más auténtica, más moderna, más ágil, más imponente, etc., etc., todos según sus propios pareceres y criterios adquiridos en el mundo profano; algunos proponen que las Estaciones de la Lectura del Acta y Despacho debía obviarse porque toman demasiado tiempo, que su comunicación sería más fluida por el correo electrónico, que los Leones lo hacen de tal manera, que los Rotarios son más efectivos, etc., etc. así es como poco a poco y casi sin darnos cuenta desnaturalizamos loa Antiguos Usos y Costumbres, heredados de nuestros Hermanos mayores.
Ahora se escucha con más frecuencia que la masonería no tiene secretos pues todo lo referente a ella, se puede encontrar en Internet; ahora para ahorrar tiempo trabajando un Traz:. Mas:. se puede descargar un archivo muy elaborado que, merecerá favorables comentarios y con ellos mejores calificativos en la evaluación de los Ccand:. a Ggr:. Superiores. Esta idea realmente degrada el esfuerzo meritorio y conlleva el desaliento de muchos buenos HH:. que, finalmente terminan alejándose de nuestros Trabajos.
Todo lo antes expuesto, sólo tiene el propósito de llamarnos a una reflexión: ¿hasta dónde queremos llegar? ¿estamos trabajando inútilmente y gastando nuestras fuerzas en vano? ¿con las innovaciones lo estamos haciendo mejor? La vuelta a la tradicional Docencia e Instrucción masónica ¿es pertinente? ¿es oportuna? ¿es conveniente? ¿es acertada?
Como podréis apreciar en el título de mi Traz:. hacía tres preguntas y para terminarlo he dejado siete, con la esperanza que cada uno de nosotros encuentre sus propias respuestas cuando se hagan con rigor estos cuestionamientos.

Carlos Ayón Calderón, M:. M:.
A:.B:.yR:.L:.S:. “Fraternidad Universal” No. 58

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